martes, 15 de enero de 2008

Minientrada II

Este cap de setmana ha mort Ángel González, membre de la generació de poetes lírics, és a dir, amic de Sabina, Benjamín Prado, García Montero, Almudena Grandes, Alberti...

Sense ser el meu preferit entre ells, la seua poesia, a voltes trista, defineix la vida que ens envolta amb una precisió admirable.
Un dels seus poemes que més m'agraden:


Inventario de lugares propicios al amor


Son pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.

2 comentarios:

Julián Mora Lucas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Julián Mora Lucas dijo...

En el col·legi et cridaven copió, no?